Septiembre, tiempo de Vendimia

¡Ay, septiembre! Mes de vuelta al cole, de brisa fresca y, sobre todo, de vendimia. Un tiempo que nuestros abuelos vivían con una intensidad que hoy, en medio de la vorágine del día a día, quizá hemos olvidado.

La vendimia, en los pueblos de antes, era mucho más que una simple recolección de uvas. Era una fiesta, un momento de agradecimiento a la tierra. Las familias enteras iban a la vendimia, hasta los más pequeños ayudaban. Niños y adultos subían al carro con los cestos e iban a vendimiar todo el dia. Tradiciones arraigadas que se repetían año tras año, un ritual que marcaba el paso de las estaciones.

Tiempo de vendimia

Y después de la vendimia, llegaba el momento de hacer el vino. En cada casa había un lagar, donde los mozos pisaban las uvas con los pies. ¡Qué espectáculo! Regatos de mosto corriendo como ríos.

El vino, fruto del esfuerzo y la paciencia, se guardaba en la bodega en barricas de madera. Las bodegas de las casas, lugares frescos y oscuros, se convertían en auténticos tesoros. Cada botella contenía no solo un vino, sino también una historia, el sabor de la tierra y el trabajo compartido.

Hoy en día, la vendimia ha cambiado mucho. Las máquinas han sustituido en gran medida al trabajo manual y los vinos se elaboran a gran escala. Sin embargo, es importante recordar nuestras raíces y mantener vivas estas tradiciones. Visitar una bodega, participar en una cata, nos permite conectar con nuestro pasado y valorar el esfuerzo de quienes nos precedieron. ¡Brindemos por la vendimia y por todas las tradiciones que nos hacen únicos!

¿Y tú? ¿Tienes algún recuerdo especial de la vendimia? ¿Te gustaría compartirlo con nosotros?

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